¡Existen numerosos chistes sobre mamografías! Quizás hayas escuchado el de la puerta del refrigerador... o los sujetalibros... o el suelo del garaje. Debido a todos estos chistes, "mamografía" se ha convertido en un término común en los hogares, y no es que no tengamos sentido del humor, pero como técnico de mamografías, he escuchado estos chistes muchas veces. Creo que los chistes son incómodos para las mujeres y degradantes para su cuerpo físico. Muchas mujeres dicen: "Si los hombres tuvieran que hacer esto, habría una mejor solución": esto puede ser cierto o no. Muchas personas están de acuerdo en que las mamografías no son perfectas, pero hasta que exista una mejor solución, creo que es hora de ver las mamografías desde una perspectiva diferente.
Cuando las personas se someten a una mamografía, lo más importante es saber que la relajación del pecho es clave para una experiencia positiva. Sé que es difícil relajarse cuando estás nervioso, pero por eso creo que debemos reducir esa ansiedad en este examen. Puedes relajarte haciendo varias respiraciones profundas antes de tener la mamografía. Al relajar tus músculos, estarás más cómodo durante el examen que si estás ansioso. Un beneficio adicional es que las imágenes serán de mayor calidad, ya que es más fácil visualizar la parte trasera de la mama cerca de la pared torácica si los músculos pectorales están relajados. Cuando todo haya terminado, es posible que te encuentres diciendo: "¡Eso no fue nada malo en absoluto!"
A muchas mujeres les da vergüenza hacerse una mamografía porque no quieren que nadie aparte de su pareja vea o toque sus senos. Los chistes aumentan su ansiedad por el dolor y la incomodidad, lo que les hace más difícil controlarlo, y sé de muchas mujeres que evitan hacerse una mamografía en Miami por esta razón. El examen se realiza en privado; solo la tecnóloga de mujeres estará presente. Los tecnólogos, en general, son personas sensibles que realizarán el examen tan rápido y profesionalmente como puedan. Muchas mujeres que se han resistido al examen durante mucho tiempo se sorprenden de lo simple y fácil que puede ser.
Las mamografías implican la compresión de los senos con una placa de plástico para crear una imagen de alta calidad con la menor cantidad de radiación posible. La compresión de los senos debe ser firme, pero no debe ser dolorosa y solo dura unos segundos. Si piensas en la comparación de varias sandías: es difícil verlas desde afuera. Hay ayuda financiera disponible de las compañías de seguros, programas estatales y locales, y de varias organizaciones. No permitas que el costo te impida hacer una mamografía, ya que el costo de no tener una mamografía puede ser mayor tanto en términos económicos como emocionales. Busca información en línea.
Se recomienda que las mujeres se realicen una mamografía de detección cada dos años, pero muchas personas encuentran más fácil hacerse mamografías en un programa anual. Probablemente sea mejor si las mujeres pueden consultar con sus médicos y decidir en función de un calendario personal. Varios factores afectan la decisión, como la edad, antecedentes familiares, costos de salud, y problemas previos de senos. Entre las visitas, ya sea que decidas hacer una mamografía anual o cada dos años, es importante estar atenta a cualquier problema en los senos. Si notas algo inusual, es recomendable que consultes con tu médico. Esto se aplica incluso si la mamografía resultó negativa, ya que existe un porcentaje de cánceres que no se detectan en una mamografía.